“Exterminio: La Evolución” (“28 Years Later”) marca el esperado regreso de una de las franquicias más influyentes del cine de terror contemporáneo. Bajo la dirección de Danny Boyle (“Trainspotting”) y el guion de Alex Garland (“Ex Machina”), esta nueva entrega funciona como una continuación directa de la saga iniciada con “Exterminio” (“28 Days Later”), y lo hace con una fuerza renovada. El elenco principal está encabezado por Aaron Taylor-Johnson, Jodie Comer y el tres veces nominado al Óscar, Ralph Fiennes.
“En 28 días el virus se propagó. En 28 semanas perdimos el control. En 28 años, la rabia no se fue, solo se volvió más inteligente”.
Con esta frase, Danny Boyle resume en una entrevista el concepto detrás de “La Evolución”, una idea potente que se traduce en una propuesta cinematográfica audaz. Es, sin duda, un verdadero acierto que tanto Boyle como Garland regresen al universo que ayudaron a crear, especialmente después de la tibia recepción que tuvo la segunda entrega, donde su ausencia fue notoria.

Un regreso a la esencia
“Exterminio: La Evolución” demuestra que no todas las secuelas están condenadas al fracaso. Fiel al estilo visual y narrativo del filme original, esta nueva entrega apuesta por la innovación técnica sin perder su identidad. Uno de los aspectos más comentados ha sido el uso exclusivo del iPhone 15 para la filmación, una decisión que recuerda el riesgo creativo que Boyle tomó en 2002 al grabar con la entonces revolucionaria Canon XL-1. Esta elección no solo le da un carácter distintivo al filme, sino que aporta un realismo crudo y visceral.
El regreso del director de fotografía Anthony Dod Mantle —quien ganó el Óscar junto a Boyle por “Slumdog Millionaire”— es otro de los puntos altos. Su trabajo visual es magistral, combinando planos cerrados e íntimos con paisajes amplios que sumergen al espectador en una Gran Bretaña desolada. La fotografía, junto con una edición precisa y una cuidada dirección artística, logra transmitir una atmósfera tensa, pero poéticamente apocalíptica.
Aunque se trata de una secuela directa, “Exterminio: La Evolución” se siente como una película fresca dentro del género. Tal como su nombre lo indica, explora la mutación del virus que conocimos hace más de dos décadas. Esta vez, los infectados presentan una inteligencia inquietante, alejándose del cliché del zombi torpe para convertirse en una amenaza mucho más organizada y aterradora. Esta evolución conceptual eleva el conflicto, amplía el universo narrativo y revitaliza la mitología creada por Boyle y Garland.

Brutalidad como medio de reflexión
Para los fanáticos del terror y el gore, la cinta no decepciona. La violencia explícita está presente, pero lejos de ser gratuita. A diferencia de otros exponentes del género —como “Terrifier” y su personaje Art, el Payaso—, aquí la brutalidad tiene un propósito narrativo. “Exterminio: La Evolución” no glorifica la violencia, sino que la utiliza como medio para reflexionar sobre la resiliencia humana, el instinto de supervivencia y los lazos familiares como última línea de defensa ante la extinción.
En ese sentido, la relación entre Isla (Jodie Comer) y su hijo Spike (Alfie Williams) funciona como ancla emocional del relato. Comer ofrece una interpretación sólida y conmovedora, mientras que Williams, pese a su corta trayectoria, demuestra una notable presencia en pantalla. No obstante, la gran revelación es Ralph Fiennes, cuya actuación eleva considerablemente el nivel dramático del filme, confirmando por qué es considerado uno de los actores más versátiles de su generación.
Técnicamente, “Exterminio: La Evolución” es una obra fascinante. Boyle y Garland decidieron rodar con un equipo ligero y un formato ultraancho, lo que no solo les otorgó mayor libertad de movimiento, sino que también potencia la inmersión visual. Las vastas locaciones británicas, vacías y sobrecogedoras, refuerzan la sensación de aislamiento y desesperanza.

¿Un nuevo comienzo?
Cabe destacar que, aunque funciona como continuación, esta nueva entrega puede verse de forma independiente. El propio Boyle ha confirmado que el filme está concebido como el inicio de una nueva trilogía, lo que abre la puerta a explorar otras aristas del universo Exterminio sin depender completamente del conocimiento previo de las películas anteriores.
Uno de los rumores más persistentes durante la producción fue el posible regreso de Jim, el personaje interpretado por Cillian Murphy en la primera entrega. La especulación aumentó tras la aparición de un infectado con ciertas similitudes físicas en los tráilers. Sin embargo, esto fue desmentido por el equipo, aunque Murphy sí participó como productor ejecutivo del proyecto.
“Exterminio: La Evolución” ha sido recibida con entusiasmo tanto por la crítica como por el público en sus primeras funciones, y se perfila como uno de los estrenos más destacados del año.
En Chile, la película se estrenó el 18 de junio, bajo la distribución de Andes Films. La segunda parte de esta nueva trilogía ya tiene previsto su estreno para 2026. En esta oportunidad con Garland nuevamente en el guion y Nia DaCosta (“Candyman”) como directora.
En definitiva, “Exterminio: La Evolución” no solo honra el legado de la franquicia, sino que la reinventa con inteligencia, estilo y una dosis justa de provocación. Un regreso glorioso para los infectados que redefinieron el género.