Kristen Stewart y Robert Pattinson

Kristen Stewart y Robert Pattinson: de vampiros adolescentes a Cannes

Tras protagonizar “Twilight”, una de las sagas juveniles más ridiculizadas por la crítica, Kristen Stewart y Robert Pattinson se reencontraron en el Festival de Cannes 2025 con carreras consolidadas, y el reconocimiento de la industria que antes los subestimó.

La franquicia de “Crepúsculo” (2008) es reconocida por el romance entre Bella Swan y Edward Cullen, interpretados por Kristen Stewart y Robert Pattinson respectivamente.

Basada en la novela homónima de Stephenie Meyer, esta historia de una humana enamorada de un vampiro ha sido objeto de una popularidad mundial, sobre todo de fanáticas adolescentes quienes fantaseaban con conocer a su propio “the skin of a killer” vegetariano, y desplazarse por árboles mientras sonaba “Decode” de Paramore.

Crepusculo

El fenómeno “Twilight” no terminó con el lanzamiento de la película “Amanecer parte 2” en 2012, sino que sigue vigente en la actualidad gracias a su incorporación a la cultura popular, que incluso es usado por marcas como “Bershka” con la vuelta de los 2000s y la nostalgia marketera.

Sin embargo, también fue objeto de burlas y memes (y lo continúa siendo) por su triángulo “amoroso” tóxico entre una humana, un lobo y un vampiro, en comparación a sagas de fantasía de la misma época, con historias “complejas” como «Harry Potter» o «Los Juegos del Hambre».

Dejando a un lado los cuestionados tópicos de la película, y la estigmatización al fangirlismo (porque sabemos que todo lo que les gusta a las mujeres se ridiculiza y mira en menos, más en el contexto de los early two thousand) se puso en jaque las actuaciones del cast, incluidos Stewart y Pattinson.

Fandom de crepusculo

La falta de expresiones faciales de ambos se criticó categóricamente en los medios, sumado a los aspectos técnicos de las películas como el abuso de pantallas verdes o CGI, e inconsistencias propias de la historia de Meyer (vampiros que brillan, hombres lobo que se impriman en menores de edad, entre otros).

La carrera de Stewart

Kristen Stewart

Si bien Kristen Stewart tiene una amplia carrera actoral desde que tenía ocho años, apareciendo en “Panic Room” (2002), “Speak” (2004) y “Zathura” (2005), su calidad como actriz no logró una distinción temprana en el mundo de Hollywood. Incluso algunos han dicho que hay cierta “monotonía” en sus papeles, y una mirada que carece de profundidad para otorgarle diversidad a los roles que interpreta.

No obstante, poco a poco sus trabajos demostraron lo contrario, ya que en los años posteriores encarnó personajes en films de Olivier Assayas, Woody Allen, Kelly Reichardt, Floria Sigismondi, y también largometrajes independientes como “Still Alice” (2014) con Julianne Moore, o la gran producción de “Blancanieves y el cazador” (2012) con Charlize Theron y Chris Hemsworth.

Stewart construyó su carrera de tal manera que sus haters tuvieron que tragarse las palabras luego de mirar “Spencer” (2021) de Pablo Larraín, donde interpretó a una Princesa Diana atormentada por la realeza británica, sus problemas de salud y el engaño de su esposo.

Los elogios recibidos por su interpretación fueron tales que obtuvo una nominación a los premios Oscars, desestimando las críticas a su “falta” de emoción actoral.

Spencer

La actriz además hizo su debut como directora en el Festival de Cannes 2025 con “The Chronology Of Water”, adaptación del libro de la autora estadounidense Lidia Yuknavitch. La 78 versión del evento de cine internacional se realizó del 13 al 24 de mayo en Francia.

Asimismo, se confirmó que participará nuevamente en una película de vampiros, pero esta vez junto a Oscar Issac y Elizabeth Olsen, reencontrándose con la criatura que le dio el salto a la fama.

El vampiro británico

Batman de Robert Pattinson

Robert Pattinson, por otro lado, hizo su primera aparición en la pantalla grande como Cedric Diggory en “Harry Potter y el cáliz de fuego” en 2005, y posterior a ello encarnó al reconocido vampiro Edward Cullen en “Crepúsculo”.

Aceptó el rol por falta de dinero, sin tener idea de que iba a saltar a la fama como un vampiro que brilla a la luz del sol.

Es de conocimiento público que el actor británico detestaba al personaje, comentando en una entrevista con Empire Magazine que “lo interpreté así, como un maníaco-depresivo que se odia a sí mismo”.

Asimismo, tampoco tenía entrenamiento como actor, por lo que en el set enfrentó diferencias con los directores por la manera en que personificaba a Edward: “artístico” para Pattinson, pero “emo” para la producción.

De todas formas, mejoró sus habilidades escénicas con el tiempo, y se mantuvo en el tren vampírico hasta 2012, con el fin de la saga. Sin embargo, a diferencia de Stewart, Robert abrumado por la fama y el acoso de los fanáticos escogió el camino de los films independientes.

Títulos como “Cosmópolis” (2012) y “Maps to the Stars” (2014) dirigidas por David Cronenberg, “The Rover” (2014) de David Michôd y coprotagonizada con Guy Pearce, “Queen of the Desert” (2015) de Werner Herzog, “Good Time” de los hermanos Safdie en 2017, y “High Life” en 2018 conducida por Claire Denis demuestran el interés de Pattinson por las historias frescas con personajes complejos psicológicamente.

La versatilidad del británico y su capacidad de encarnar ladrones inestables, vampiros emo, millonarios excéntricos, guardias de faro insanos o agentes que viajan en el tiempo, representan el interés de Robert de probarse a sí mismo constantemente (y sobrepasar los límites de la locura).

Luego de aparecer en “The Lighthouse” (2019), trabajo del director Robert Eggers y producción de A24, con el talentoso actor William Dafoe, Pattinson salta de nuevo al estrellato hollywoodense con “Tenet” (2020) de Christopher Nolan, y “The Batman” (2021) de Matt Reeves, consiguiendo aplausos no solo de un fandom femenino, sino que también de aquellos que se burlaban de él en «Crepúsculo».

También este año protagonizó la comedia de ciencia ficción “Mickey 17” (2025) del director coreano Bong Joon Ho, y recientemente asistió a Cannes con Jennifer Lawrence con la adaptación de la novela argentina “Die, My Love”.

El film, llevado a la pantalla grande por la realizadora escocesa Lynne Ramsay, retrata la inestabilidad mental de una mujer con depresión postparto.

Justicia para las fangirls

Es así como, aunque ambos actores iniciaron en películas catalogadas para un público adolescente y femenino (y ampliamente ridiculizado por la crítica, tanto por la trama como por sus actuaciones, lo que terminó por afectar la valoración de su trabajo) hoy se reencuentran en el Festival de Cannes, uno de los escenarios más prestigiosos del cine mundial.

Pareciera ser que las burlas hacia Crepúsculo y sus fanáticas solo lograron que se consolide como un ícono cultural que persiste en el tiempo.

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