Parece que el cine chileno ha adquirido una bocanada de aire fresco con las últimas 5 cintas estrenadas en solo dos meses este año 2025. Desde comedias hasta dramas complejos, grandes producciones y falsos documentales, el cine chileno se ha hecho presente en las salas de cine. Hoy hablaremos de «Una Luz Negra», una de las últimas cintas que continua con esta racha exitosa de la nueva era dorada del cine nacional.
«Una Luz Negra» es la historia de una mujer cuyo hijo fallece y que, con el tiempo, contacta con un extraño que comparte nombre con su hijo fallecido y ambos comienzan a explorar una conexión más profunda de lo que esperaban.
Cine chileno único en su clase
La cinta, dirigida por Alberto Hayden, nos trae una experiencia distinta, una película sin grandes escenas de acción, o sets monumentales, sino que es una película que se nutre de silencios y de planos contemplativos durante toda la duración. Algo que puede gustar a muchos, pero que para más de algunos puede resultar algo pesado.

La falta de diálogos constantes y expositivos que nos expliquen la trama, hace de la película una experiencia interesante, pero que puedo resultar pesada para espectadores que no están acostumbrados a una narración más contemplativa. Los personajes realizan actividades cotidianas o tienen largas conversaciones sobre temas no muy interesantes, temas que claramente ayudan a explorar los personajes, pero poco hacen por avanzar la trama.
La dirección, iluminación y estética general de la película está rodeada de planos hermosos, colores atrapantes y escenas que no vemos constantemente en el cine de nuestro país. Todos estos planos son entregados con la finalidad de darnos una película más personal e íntima, que trata de los personajes más que de la historia.
Una película llena de experiencias y actuaciones fenomenales
La película es una cinta de experiencias, no nos entrega todo en bandeja. Es una invitación subir para que el espectador vaya desentrañando de a poco la historia y explorando la psicología de los personajes.
Los temas de la cinta son sus verdaderos protagonistas. Temas como la búsqueda de una conexión emocional, el estar perdido frente a lo que resulta la vida y cómo lidiamos con emociones tan fuertes como el duelo, son lo que mueve y desenmaraña toda la historia.

Las grandes actuaciones no quedan afuera. Patricia Rivadeneira y Francisco Pérez-Bannen como protagónicos nos ofrecen una introspección profunda de los temas previamente mencionados y cargan con todo el peso de la película. Sin embargo, sus secundarios también brillan, reaccionando y sufriendo las consecuencias de las decisiones de los protagonistas.
En conclusión, «Una Luz Negra» continua con la buena racha de películas nacionales que se han estrenado en los últimos meses, entregando una historia innovadora y compleja. No es la típica película liviana, sino que es una que te pide tu atención completa, tu paciencia y que te entregues a la experiencia visual y emocional de la cinta.